¿Fin del dominio de Google? ¿Un nuevo modelo publicitario?

Ayer fue una fecha señalada para todos los fans de Apple porque ha salido a la venta uno de los productos que promete revolucionar el mercado de los ordenadores y dispositivos móviles: el iPad, que ya se ha agotado en su primer día en varios comercios y amenaza con poner fin al dominio de Google.

Os introduzco un poco en el tema porque hace poco he adquirido un teléfono móvil de última generación que me ha abierto otro universo de posibilidades y ventajas que mucha gente desconoce pero que poco a poco se van dando a conocer. Una de las ventajas es la gran multitud de aplicaciones que pueden ayudarnos y además cambian nuestro sistema de comunicación. Por ejemplo, lo que invierto en pagar una tarifa plana de datos lo ahorro en utilizar las redes sociales, para comunicarme y además gracias a programas como Skype (si otros usuarios lo comparten) puedo hablar gratis con ellos, tengo mensajería instantánea a tarifas más baratas.


Pero lo más interesante son todas las aplicaciones que se pueden utilizar y además pueden cambiar los soportes publicitarios en un futuro no muy lejano. En mi caso, mi teléfono cuenta con el sistema operativo Android (de Google), competencia directa del sistema operativo del iPhone (de Apple), con el cual se pueden desarrollar multitud de aplicaciones, tanto lúdicas como formativas y culturales, aunque actualmente están disponibles la mayoría en inglés, estas aplicaciones dominarán el futuro técnológico y de la comunicación, la mayoría son gratuitas, pero a cambio de insertar publicidad de Google, que hasta hora es bastante básica pero supongo que poco a poco mejorará.

Ahora bien, el ipad nace para beneficiar el consumo digital sobre todo a lo que se refiere a productos musicales, libros digitales y a potenciar el uso de las redes sociales. Ya existen varias aplicaciones específicas para él y aunque según los especialistas, gracias al iPad se acabará el dominio de Google, personalmente lo veo difícil, ya que ya están pensando en ofertar un producto parecido, que seguramente utilizará el sistema operativo Android, por tanto, en un futuro si la empresa, medio de comunicación o producto cultural no se encuentra adaptada a alguna de estas aplicaciones, no existirá en la red.

Para finalizar, la publicidad tendrá que asumir todos estos avances tecnológicos y adaptarse poco a poco a todo este mundo de aplicaciones en el cual todos estaremos sumidos en los años venideros. ¿ Creéis que realmente Apple logrará ganar la batalla a Google? ¿Las aplicaciones serán el nuevo soporte publicitario, tanto en móviles de última tecnología como en futuros ordenadores o en productos como el iPad? ¿Será el iPad una forma de fomentar el consumo cultural digital, así como lo fue el iPod y el iPhone?

Cuidado con la gestión de las Redes Sociales

Esta semana ha salido a la luz que Nestle va a dejar de utilizar el aceite de palma y va a empezar a colaborar con The Forest Trust para luchar contra la desforestación de los bosques en Indonesia. Todo esto después del comunicado lanzado por Greenpeace en marzo y toda la campaña realizada durante éstos últimos meses en contra de la empresa Nestle.

Todo comenzó a partir de ese comunicado y del anuncio viral que colgó Greenpeace y distribuyó por las redes sociales. A partir de entonces, Nestle sufrió las consecuencias de una mala gestión de las redes sociales, lo que causó que miles de usuarios se dieran de baja en su página de Facebook y la consecuente creación de grupos en contra de Nestle.

Ahora es la gran multinacional Proter and Gamble la que está en problemas, ya que después del lanzamiento de una línea de pañales “Pampers”, han visto como su imagen en la red ha caído en picado, ya que los padres afectados por los pañales denuncian que sus hijos sufren quemaduras químicas por el uso de estos, así que pusieron en marcha todo tipo de blogs y un grupo en el Facebook donde se encargan de difundir fotos de los afectados y a exigir a la empresa explicaciones.

A partir de todos estos casos, podemos ver como una mala gestión de las redes sociales y una mala dirección de comunicación causa que los clientes insatisfechos se revelen contra las empresas. En el caso de Nestle es más obvio ya que una vez que Greenpeaace sacó a la luz los datos, Nestle se encargó de negar rotundamente lo sucedido y en su página de Facebook borró lo comentarios negativos y respondió de forma prepotente, lo que causó más controversia y más malestar entre los clientes.


Ahora al confirmar la noticia sobre su colaboración con The Forest Trust no hace más que dar la razón a los que reaccionaron en su día a través del Facebook.

Así que es ahora cuando las grandes empresas deberían controlar a las personas que gestionan los contenidos en las redes y manejar con éxito las crisis, sin reaccionar de manera negativa y negando los hechos, sobre todo porque en estos tiempos ya los consumidores gozamos de más información y no somos tan inocentes. De todas maneras, ¿Realmente sabemos de dónde viene todo lo que comemos? ¿Funcionan las redes sociales como grandes grupos de presión para los consumidores?

Hora de sacar ventaja a las aplicaciones de Facebook

No se puede negar el gran éxito que están teniendo actualmente las redes sociales a nivel publicitario, especialmente Facebook, donde podemos encontrar infinidad de maneras de promocionar nuestro blog, nuestra empresa, nuestros proyectos e ideas.

Pero últimamente me estoy dando cuenta, de que además de todas las formas habituales que se puedan usar en Facebook, existe otra posibilidad que poco a poco se está desarrollando cada vez más en esta red. Me estoy refiriendo al uso de las aplicaciones por las grandes empresas, para lanzar sus nuevos productos, como es el caso de Internet Explorer y Vodafone España.

El desarrollo de estas aplicaciones, por parte de las grandes empresas, cada vez es más habitual y hace que se distingan dentro de todo el ruido publicitario que podemos encontrar en Facebook. En el caso de Vodafone España, este le da un uso lúdico a la aplicación, con un juego en el que entras a participar en un concurso para viajar a Nueva York. Gracias a esto, Vodafone consigue aumentar los seguidores, ya que participar exige éste requisito, y además promocionar los móviles 360 que ofrece la empresa. Otro caso es el de Internet Explorer, que sortea un viaje a Orlando y también obliga a participar en una aplicación creada para su uso, la diferencia está en que Internet Explorer utiliza la página dedicada al lanzamiento de la versión 8 y luego, para participar, nos redirige a la aplicación de Facebook.

Estas aplicaciones aprovechan el gran tiempo que invertimos los usuarios de Facebook en sus plataformas de juegos. Creo que esta técnica funciona y destaca dentro de todas las maneras de publicitarse que ofrece Facebook, ya que no es aburrida y además es participativa, haciéndonos competir con nuestros amigos. Todo esto crea un mundo aparte para conocer los nuevos productos y tener una experiencia virtual diferente. Esperemos que no nos saturen a partir de ahora con todo tipo de concursos para captar seguidores, porque sino ya entraríamos en otro círculo vicioso.

Hagas lo que hagas, no leas éste libro!

Hace dos semanas, cuando me encontraba dentro de unos grandes almacenes, me llamó la atención un libro con el título “El libro sin nombre”, a primera vista no parecía muy original, pero me hizo gracia cuando me acerqué a mirar quién era el autor y ponía de nombre “anónimo”. Así que, cuando volví a casa, empecé a investigar sobre él y acabo de descubrir todo un mundo interesante detrás de éste libro, que pienso leer dentro un futuro cercano.

Se trata de un libro cuyo autor desconoce la propia editorial, cuya relación con el autor sólo se realiza vía correo electrónico. El libro llama la atención porque incita a los lectores a todo lo contrario, es decir, a que no lean su libro porque van a morir. Esta estrategia tan simple y que parece un poco obvia, ha valido para que mucha gente caiga en la tentación de leerlo (hasta yo misma).

El Libro Sin Nombre, ha sido escrito por un autor anónimo, que se encargó de publicarlo en la red, y gracias a éste éxito ha sido lanzada la versión en papel. Aquí en España, ha sido publicado por Ediciones B, que ha visto una gran oportunidad en las redes sociales para realizar su promoción y ha dejado en manos de la agencia nothingAD la gestión de la estrategia online, para el lanzamiento del libro.

En la página de Facebook, bajo el nombre de “El libro sin nombre”, podemos descubrir varios capítulos del libro, los lectores pueden compartir sus experiencias, y además ver imágenes del lanzamiento, con frases tan sugerentes como “hagas lo que hagas, no leas éste libro” y “Ningún lector ha sobrevivido para contarlo”. Frases que han surtido efecto entre los lectores curiosos e intrigados por el contenido del libro.

Ya veremos cómo evoluciona el lanzamiento del libro por las redes sociales y la acogida que pueden tener, desde luego no creo que se puede repetir la misma estrategia y dependerá del contenido del libro la estrategia que se pueda desarrollar, pero desde luego es una buena alternativa crear expectación.

¿Marketing con credibilidad?

Durante ésta semana, hemos tenido que pensar una idea para un anuncio de marketing viral o marketing de guerrilla, para un trabajo universitario, lo cual me ha hecho pensar en el marketing participativo como una técnica eficaz para la venta de un producto y que además puede combinar los términos anteriores. Aunque la idea final que hemos elegido no ha tenido nada que ver con el marketing participativo, he intentado recopilar más información sobre el tema.

Desde luego, todos estamos de acuerdo en afirmar que una de las estrategias de marketing más eficaces consiste en el boca a boca, pues el marketing participativo consiste en una estrategia de boca-oreja (Word-of-mouth) para dar informaciones a determinados grupos de personas que luego se encargarán de difundir ésta información, de forma que beneficie al producto. Es decir, se buscan personas interesadas en un nuevo producto, para que lo prueben, lo valoren y, posteriormente, lo recomienden.

En internet funcionan varias páginas web, de empresas especializadas, donde nos podemos registrar para recibir u ofrecer nuestros productos a personas interesadas en el nuevo lanzamiento. Muchas veces también se valen de creadores de tendencia y líderes de opinión para difundir información desinteresada sobre el producto.

Desde luego, el marketing participativo también puede ser utilizado en la red, gracias a la colaboración de las personas que prueban el producto y que a través de blogs, redes sociales y foros difunden la información.

Este tipo de marketing tiene un efecto multiplicador y es poderoso, ya que posee cierta credibilidad, si no, por qué no vamos a creer a alguien que nos recomienda un producto. Ésta credibilidad fortalece al marketing participativo frente a otros medios convencionales que poco a poco van perdiendo esa credibilidad.

En España, podemos encontrar varias empresas que se dedican a este tipo de marketing como lo son: Treemkt, Bopki y Trnd. También lo podemos encontrar en las redes sociales, como Facebook, donde ya existen varias empresas insertadas, lo único que tenemos que hacer es formar parte de su grupo o página para recibir privilegios de sus productos.

A parte de todo esto ¿llegará algún día en que se utilizará este tipo de marketing “boca a boca” o “boca-oreja”, de forma difamatoria, es decir, escucharemos mensajes intencionados y no ciertos sobre ciertos productos? ¿De todos los mensajes y recomendaciones que recibimos diariamente, cuántos serán verdaderos?